DELENDA EST HISPANIA
El proceso de deconstrucción de la España constitucional del 78 fue puesto en marcha en el año 2000 tras la mayoría absoluta del PP por el poder fáctico fácilmente reconocible que dijera Aznar de manera cobarde para no mentar a la Bicha por su nombre, Polanco y su imperio económico-mediático-político, del cual el PSOE es tan sólo su brazo político.
Si esta Constitución era capaz de proporcionar una mayoría absoluta al PP, había que destruirla. Pero no al estilo decimonónico con un pronunciamiento militar, ni al estilo del siglo pasado con una revolución proletaria, sino de manera sutil y laboriosa, eliminando ladrillo tras ladrillo, legislando contra la Ley de leyes hasta dejarla vacía de contenido.
Se comenzó llevando al país a las barricadas contra el gobierno legítimo de Aznar, aprovechando accidentes como el Prestige o el Yak militar, y se acabó asaltando las sedes del PP en la jornada de reflexión del 13-M con motivo de la masacre de Madrid, matanza cuyos autores intelectuales ignoramos por completo. Una vez tomado el poder contra toda expectativa, comenzó la elaboración del estatuto de independencia para Cataluña, luego la visualización de la negociación con ETA que ahora hemos sabido que comenzó precisamente en el 2000, y proseguirá sin duda con otro estatuto de independencia de facto para una imperial Euskal Herria que se habrá anexionado Navarra, y con la excarcelación de todos los grandes criminales y asesinos en serie etarras.
Este proyecto polanquista para convertir la monarquía constitucional del 78 en una suerte de monarquía confederal que reina pero no gobierna sobre diversas naciones independientes de facto, cuenta naturalmente con el apoyo de la casi totalidad de la izquierda española, la económica, la intelectual y la política, con honrosas excepciones que han sido enviadas a una embajada, a su casa, a una fundación o una silla del parlamento europeo.
Pero para triunfar había que infectar con este proyecto los predios conservadores. Y no olvidemos que la Iglesia española es todavía el gran poder fáctico de la derecha, por lo que el proyecto del hombre más poderoso, Polanco, tenía que incluir a la poderosa clerigalla vaticanista. Los Obispos catalanes y vascos de siempre han apoyado el separatismo, pues sin duda la superstición religiosa es una excelente aliada de la superstición nacionalista, y por fin han logrado convencer al Vaticano de que su opción era la más rentable para los intereses a largo plazo de la Iglesia.
Y last but not least, este proyecto también debe contar con el principal afectado, el Rey Juan Carlos I, que de buen grado o por la fuerza, algún día lo sabremos, ha aceptado el proyecto de convertirse en la figurita decorativa de este belén confederal de naciones ibéricas, quizá a modo de como los catalanes decoran su nacimiento con el caganer.
Como Gary Cooper en Solo ante el peligro, un hombre ha levantado a la nación española contra este infame proyecto de deconstrucción de España: Federico Jiménez Losantos, que se ha hecho con el liderazgo de la radio independiente desde la COPE, la emisora de los Obispos. Por ello el ínclito locutor era el hombre a extirpar del panorama mediático español, y por ello Polanco, el Rey y el Vaticano se han lanzado a morder la presa. Primero fue la sorpresa de que el diario conservador ABC uniera sus fuerzas a la SER y a El País y lo atacara e insultara sin piedad, a FJL, otro conservador convencido, pero la esencia del ABC es su sumisión monárquica, no otra cosa. Ahora parece que el Vaticano y especialmente la Casa Real han logrado dar la última vuelta de tuerca, y que FJL tendrá que marcharse de la COPE.
Izquierda y derecha unidas por sus poderes fácticos, PRISA y la Iglesia, bajo la decorativa figurita del Rey, el proyecto de demolición de la España constitucional ha triunfado.
En el día de hoy, vencidas y desarmadas las fuerzas constitucionales, han alcanzado las tropas Social-Separatistas sus últimos objetivos mediáticos. La guerra de los medios ha terminado.
Delenda est Hispania.
5 comentarios
Joaquín Briones -
Anónimo -
Materia Grix -
Anónimo -
Y ojo, que lo dice un abertzale independentista!
Un independentista vasco -
En resumen, vosotros no sois demócratas y nosotros sí.
Además, NO ES CIERTO: no nos engañáis con eso de que no sois nacionalistas; será difícil encontrar a alguien más nacionalista que los nacionalistas españoles. Y para muestra, basta oir la COPE cualquier mañana.
Un saludo desde la izquierda.