BUSCO UN SOCIALISTA
Cual Diógenes de Sínope, andamos algunos ciudadanos españoles por la calle en pleno día, con la lámpara encendida, diciendo busco un socialista. Un socialista democrático, claro es, porque de los del socialismo real, de los que callaron ante el exterminio del Gulag, no nos hace falta ya ninguno.
Socialistas democráticos como Fernando de los Ríos, cuando decía tras entrevistarse con el bolchevique Lenin: ¿Libertad? ¿Para qué?. Para la dignidad del hombre, para la convivencia fraternal, para el progreso, para la solidaridad, para la paz, para la justicia
Lo ridículo para un progresista no es que el Estatut sea inconstitucional lo que es grave-, sino que además, incluso en aquellos pocos apartados en que no se sale de la Constitución de 1978, resulta profundamente insolidario, inicuo, etnicista, en una palabra, reaccionario.
Hay quien piensa que Alfonso Guerra y cincuenta de los suyos van a provocar una revuelta en las Cortes y no van a aprobar esta constitución (sic) de la nación (sic) catalana por ser anticonstitucional y especialmente antisocialista. Que se vayan desengañando, porque el jefe de los descamisados lo dejaba ayer claro en la prensa, cuando afirmaba respecto al debate del Estatut en el Congreso, que se discutiría en el seno del grupo parlamentario socialista y se adoptaría una posición mayoritaria que luego acatarían todos. Es decir, se aprobará lo que diga Zapatero.
Recordemos lo que decía esta semana otro ilustre socialista, Peces-Barba el vaticanista, cuando afirmaba que la política no debe dejar de actuar so pretexto de un respeto al Derecho que en ocasiones puede no ser más que una coartada para que todo siga igual. Para el partido del GAL, para el partido del terrorismo de Estado, es una doctrina perfectamente conocida y asumida, por supuesto.
En fin, que algunos progresistas españoles seguiremos como el primer políticamente incorrecto de la Historia, Diógenes el cínico, diciendo: Gente del PSOE mucha, socialistas pocos.
Socialistas democráticos como Fernando de los Ríos, cuando decía tras entrevistarse con el bolchevique Lenin: ¿Libertad? ¿Para qué?. Para la dignidad del hombre, para la convivencia fraternal, para el progreso, para la solidaridad, para la paz, para la justicia
Lo ridículo para un progresista no es que el Estatut sea inconstitucional lo que es grave-, sino que además, incluso en aquellos pocos apartados en que no se sale de la Constitución de 1978, resulta profundamente insolidario, inicuo, etnicista, en una palabra, reaccionario.
Hay quien piensa que Alfonso Guerra y cincuenta de los suyos van a provocar una revuelta en las Cortes y no van a aprobar esta constitución (sic) de la nación (sic) catalana por ser anticonstitucional y especialmente antisocialista. Que se vayan desengañando, porque el jefe de los descamisados lo dejaba ayer claro en la prensa, cuando afirmaba respecto al debate del Estatut en el Congreso, que se discutiría en el seno del grupo parlamentario socialista y se adoptaría una posición mayoritaria que luego acatarían todos. Es decir, se aprobará lo que diga Zapatero.
Recordemos lo que decía esta semana otro ilustre socialista, Peces-Barba el vaticanista, cuando afirmaba que la política no debe dejar de actuar so pretexto de un respeto al Derecho que en ocasiones puede no ser más que una coartada para que todo siga igual. Para el partido del GAL, para el partido del terrorismo de Estado, es una doctrina perfectamente conocida y asumida, por supuesto.
En fin, que algunos progresistas españoles seguiremos como el primer políticamente incorrecto de la Historia, Diógenes el cínico, diciendo: Gente del PSOE mucha, socialistas pocos.
1 comentario
Juan Manuel -
Comparto la inquietud intelectual del juez Garzón por buscar la verdad entre las cuevas derruidas a golpe de dinamita con personas adentro. Comparto el esfuerzo moral de Simone Vindertal por difundir en todo el mundo las imágenes frías y en blanco y negro del Holocausto del pueblo judío a manos del nazismo. Comparto la ansiedad de los africanos que se embarcan en la zozobra por tratar de buscar un mundo justo, poniendo en peligro sus propias vidas.
Busco un socialista que quiera compartir mi inquietud por buscar la verdad en la defensa de la vida humana. Busco una persona de izquierdas que sea capaz de ponerse más a la izquierda que yo para defender la vida de los niños en el seno materno. Busco a un progresista que quiera poner imágenes como testimonio de ese Holocausto que se ejecuta en las clínicas abortistas, tembién en España.
De los campos de exterminio nazis tuvimos imágenes y testigos. Con la Ley del Aborto no habrá ni imágenes, ni testigos: pues se ejecutará una total anihilación. No habrá sucedido nada a nadie.
Por estas razones busco a un socialista.