La legalización de Batasuna en el horizonte
Al terminar la cumbre hispano-francesa de ayer, el presidente del Gobierno se dirigió a Batasuna para exigir que tenga «la valentía política, moral y cívica» de decir a ETA que acabe con la violencia. Ese gesto, proclamó, es «la única condición» que se exige a la formación ilegalizada para estar «en las instituciones democráticas» y participar en «el juego democrático».
Es decir, Zapatero parece que ignora los que jueces de la Audiencia Nacional como Baltasar Garzón o el mismísimo Tribunal Supremo han dictaminado, que Batasuna es el aparato político de ETA. Así de sencillo. Y que por lo tanto, Batasuna no puede condenar a ETA, como la ejecutiva que preside Zapatero no puede condenar al PSOE. O sólo lo podría hacer como fraude de ley para conseguir un objetivo espurio, como presentarse a unas elecciones decisivas para el futuro del País Vasco.
Pero Zapatero no es un ignorante. No ignora la realidad. Simplemente está poniendo una condición formalista para levantar la ilegalización de Batasuna; está pidiendo a Batasuna que por imperativo legal condene la violencia, y así podrá participar en las elecciones vascas del Mayo próximo. Pero por qué razón Zapatero va a poner en peligro la inminente derrota de ETA y va a darle oxígeno político y financiero a la banda terrorista? ¿Por qué? Pues probablemente porque una Batasuna legal y en los parlamentos es la otra parte de la pinza que la ERC de Carod-Rovira, el socio de Maragall y de ETA, necesita para agitar a la ciudadanía de Cataluña y Vasconia en pos de la secesión. Y lo que necesita Carod-Rovira, lo necesita Maragall. Y lo que necesita Maragall, lo necesita Zapatero.
¿Qué haría Zapatero en las Cortes con los diputados del PSOE, sin los escaños del PSC ni algunos del PSE-EE?
Es decir, Zapatero parece que ignora los que jueces de la Audiencia Nacional como Baltasar Garzón o el mismísimo Tribunal Supremo han dictaminado, que Batasuna es el aparato político de ETA. Así de sencillo. Y que por lo tanto, Batasuna no puede condenar a ETA, como la ejecutiva que preside Zapatero no puede condenar al PSOE. O sólo lo podría hacer como fraude de ley para conseguir un objetivo espurio, como presentarse a unas elecciones decisivas para el futuro del País Vasco.
Pero Zapatero no es un ignorante. No ignora la realidad. Simplemente está poniendo una condición formalista para levantar la ilegalización de Batasuna; está pidiendo a Batasuna que por imperativo legal condene la violencia, y así podrá participar en las elecciones vascas del Mayo próximo. Pero por qué razón Zapatero va a poner en peligro la inminente derrota de ETA y va a darle oxígeno político y financiero a la banda terrorista? ¿Por qué? Pues probablemente porque una Batasuna legal y en los parlamentos es la otra parte de la pinza que la ERC de Carod-Rovira, el socio de Maragall y de ETA, necesita para agitar a la ciudadanía de Cataluña y Vasconia en pos de la secesión. Y lo que necesita Carod-Rovira, lo necesita Maragall. Y lo que necesita Maragall, lo necesita Zapatero.
¿Qué haría Zapatero en las Cortes con los diputados del PSOE, sin los escaños del PSC ni algunos del PSE-EE?
2 comentarios
Soy del Madrí lo juro -
vascongado -
Batasuna muy probablemente va a condenar la violencia, para poder presentarse a las elecciones de Mayo y para que el Plan Ibarretxe, al menos el preámbulo, que algo es algo, salga adelante.
Valentía, valentía...
ETA/Batasuna y también el PNV ya le pidieron gestos "valientes" a ZP.
Ya veremos si es tan valiente como para apoyar un gobierno PP-PSE en Euskadi.