Vascos angustiados
Somos muchos, muchísimos, aproximadamente la mitad de los ciudadanos vascos, los que estamos terriblemente angustiados ante la situación de emergencia que vive la sociedad española a causa del acto de sedición que ha supuesto la aprobación del Plan Ibarretxe.
Los vascos que estamos angustiados, por estar a la vez asustados y desesperanzados, hemos visto durante 30 años morir asesinados a nuestros familiares, amigos y referentes políticos a manos de aquellos los nacionalistas de ETA/Batasuna- que han aprobado con sus votos el Plan Ibarretxe, en medio de la desidia cuando no de la vejación de los otros que han aprobado dicho Plan los nacionalistas de PNV/EA/EB-. Pero aunque llevamos 30 años asustados, nunca habíamos estado desesperanzados, porque teníamos al Gobierno español como garante de nuestros derechos humanos y políticos.
Lo grave es que ahora estamos también desesperanzados, porque el gobierno está en manos de un irresponsable, frívolo y sectario aliado de los secesionistas. Zapatero, rehén del tutor de ETA, Carod-Rovira, que pretende enseñar a los etarras cómo conseguir sus objetivos de forma más inteligente, y rehén también de sus propios compañeros Maragall y López, está aplicando la táctica de apaciguamiento y contemporización con los sediciosos que la Historia nos demuestra que sólo tiene una salida: el desastre.
Zapatero se opone al Plan Ibarretxe con la boca pequeña, pero no hará nada para evitar el enfrentamiento civil en el País Vasco y en el resto de España, porque su proyecto es la alianza con los nacionalistas periféricos, el anarco-cantonalismo que acabó con la I República española, el pi-margallismo que puso fin a la democracia española en 1873.
Y la angustia se convierte en desengaño, aflicción y desolación para los vascos constitucionalistas de izquierdas, para los que militamos en la izquierda clandestina durante la dictadura, los que votamos hasta el año pasado al PSOE, los que hemos descubierto ahora que Zapatero era el mamporrero del nacionalista Maragall en el congreso del PSOE del 2000, los que vemos en él al gobernante suicida que pilota en estos momentos el gobierno español hacia la balcanización.
Zapatero nos ha traicionado a los progresistas, especialmente a los vascos y catalanes, pero ahora ya sabemos a quién NO votar. Pero también deberíamos reflexionar sobre la posibilidad de que Zapatero esté encaminándose hacia algo peor que la pérdida de credibilidad y de votos, hacia la alta traición de Estado.
Los vascos que estamos angustiados, por estar a la vez asustados y desesperanzados, hemos visto durante 30 años morir asesinados a nuestros familiares, amigos y referentes políticos a manos de aquellos los nacionalistas de ETA/Batasuna- que han aprobado con sus votos el Plan Ibarretxe, en medio de la desidia cuando no de la vejación de los otros que han aprobado dicho Plan los nacionalistas de PNV/EA/EB-. Pero aunque llevamos 30 años asustados, nunca habíamos estado desesperanzados, porque teníamos al Gobierno español como garante de nuestros derechos humanos y políticos.
Lo grave es que ahora estamos también desesperanzados, porque el gobierno está en manos de un irresponsable, frívolo y sectario aliado de los secesionistas. Zapatero, rehén del tutor de ETA, Carod-Rovira, que pretende enseñar a los etarras cómo conseguir sus objetivos de forma más inteligente, y rehén también de sus propios compañeros Maragall y López, está aplicando la táctica de apaciguamiento y contemporización con los sediciosos que la Historia nos demuestra que sólo tiene una salida: el desastre.
Zapatero se opone al Plan Ibarretxe con la boca pequeña, pero no hará nada para evitar el enfrentamiento civil en el País Vasco y en el resto de España, porque su proyecto es la alianza con los nacionalistas periféricos, el anarco-cantonalismo que acabó con la I República española, el pi-margallismo que puso fin a la democracia española en 1873.
Y la angustia se convierte en desengaño, aflicción y desolación para los vascos constitucionalistas de izquierdas, para los que militamos en la izquierda clandestina durante la dictadura, los que votamos hasta el año pasado al PSOE, los que hemos descubierto ahora que Zapatero era el mamporrero del nacionalista Maragall en el congreso del PSOE del 2000, los que vemos en él al gobernante suicida que pilota en estos momentos el gobierno español hacia la balcanización.
Zapatero nos ha traicionado a los progresistas, especialmente a los vascos y catalanes, pero ahora ya sabemos a quién NO votar. Pero también deberíamos reflexionar sobre la posibilidad de que Zapatero esté encaminándose hacia algo peor que la pérdida de credibilidad y de votos, hacia la alta traición de Estado.
2 comentarios
Patxi Arroeta -
Para la gente normal recomiendo la lectura del artículo "Ya no somos vascos" de José María Calleja pinchando sobre mi nombre.
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SolucionadorFinal -
Soy un Solucionador Final y he pensado que tal vez requieras de mis servicios.
Puedo, si asi lo deseas, exterminar a la poblacion mayoritaria del Pais Vasco que ha decidido aprobar de forma democratica la reforma estatutaria propuesta por el Govierno Vasco.
De esa forma tus inquietudes desaparecerian y dormirias mas tranquilo.
Lo dicho. Todo sea por un mundo mejor.
Salucionador Final.
P.D.: En enero tenemos ofertas gaseo masivo.