Blogia
LA VASCONIA DE LAS LUCES

LA IZQUIERDA CONTRACULTURAL

LA IZQUIERDA CONTRACULTURAL No vivimos tiempos felices para la lírica, pero tampoco para la izquierda. Además de la izquierda democrática generada por la Ilustración, siempre ha habido una izquierda sectaria, para la que el “socialismo real” de la URSS, a pesar de sus “obvios defectos” era un referente de primera magnitud para combatir el capitalismo. Esta izquierda, desconcertada por la caída del Muro de Berlín, ha adoptado un referente contracultural, antiilustrado, sin duda heredero del movimiento neoanarquista del Mayo-68 francés y del movimiento hippie norteamericano de los sesenta.

Esta izquierda posmoderna ha abandonado la herencia de la Ilustración que el marxismo llevó al paroxismo totalitario, como Robespierre había prostituido los ideales de la Revolución Francesa. Pero al menos se puede decir que ambas izquierdas totalitarias procedían del iluminismo.

En cambio, esta nueva izquierda posmoderna es rabiosamente contracultural. Sus señas de identidad son absolutamente reaccionarias: defiende el nacionalismo étnico en lugar de la ciudadanía universal, el pacifismo claudicante frente al histórico combate por la libertad, el conservadurismo ecológico contra al progreso científico, el multiculturalismo segregador de ghetos en vez de la integración en los mejores valores occidentales, las religiones fanáticas y medievales como el Islam frente a la herencia ilustrada del judaísmo, el amor por las supersticiones religiosas incluyendo la neohippie New Age en lugar del laicismo democrático.

En la izquierda española teníamos a las momias de Izquierda Unida disfrazadas con esas ropas retrógradas, pero lo más grave que ha sucedido en los últimos años es que un grupo de jóvenes –y no tan jóvenes- posmodernos, contraculturales y reaccionarios ha tomado el poder en el mayoritario PSOE, arrastrando a éste en una deriva desintegradora, nacionalista, ultrapacifista, anarquizante, antijudía, retroecologista y multiculturalista.

¡Descanse en paz la izquierda progresista! Sólo nos quedan algunos intelectuales. En la sometida Cataluña un puñado de valientes ha dado un paso adelante. ¡Esperemos que cunda el ejemplo!

0 comentarios