ZAPATERO, OTEGI, LA BOMBA Y LA PRISIÓN

Zapatero tiene engañada a casi toda la ciudadanía; no sólo a la de izquierdas, que hipnotizada le sigue, le aplaude y le vota, incluso cuando camina por senderos luminosos que conducen al abismo, sino también a la mayoría de votantes de derechas, que piensan que es o rehén de los nacionalistas o inconsciente aprendiz de brujo.

Señores, hace mucho tiempo que algunos hemos “calado” al nuevo maquievelo de la política española. Zapatero es un político sin escrúpulos que utiliza su flauta de Hamelin para narcotizar e hipnotizar a tirios y troyanos, la flauta del talante. Zapatero es el reverso de Darth Vader, o de Aznar –sin ánimo de comparar-. En efecto, Zapatero es un ser siniestro, capaz de utilizar cualquier medio para conseguir sus objetivos, incluso los más obscenos, pero utiliza no una máscara negra, sino la máscara blanca de la sonrisa arcangélica.

Los que dicen desde la derecha que Zapatero se va a estrellar en su negociación con ETA porque ésta le engañará cuando y como quiera, se equivocan. La maldad de los dirigentes de ETA no se pone en duda, pero tengo para mí que Zapatero no es un rival fácil. Zapatero tiene un plan, su infame Plan Zapatero, y lo llevará a cabo engañando a todo el mundo, y podrá conseguir un alto el fuego de la organización terrorista, porque sus intereses podrían coincidir: el descuartizamiento de la España constitucional para implantar una confederación de naciones ibérica semejante a la extinta Yugoslavia.

La penúltima demostración del verdadero talante de Zapatero ha sido la orden que ha dado al fiscal general para encarcelar –eso sí, por dos noches- al portavoz de ETA, Arnaldo Otegi. La opinión ciudadana se estaba alarmando ante el rumbo que tomaban los acontecimientos relacionados con las negociaciones con ETA, y Zapatero necesitaba un golpe de efecto mediático para calmar a la población y seguir desactivando la peligrosa para él manifestación de la AVT del día 4 de Junio. La cena de amigos con Calleja y Savater fue otro eslabón necesario para reventarla.

ETA hizo estallar una potente bomba en Madrid para tranquilizar a sus bases, y Zapatero encarceló por dos noches a Otegi exactamente con el mismo objetivo. Es así de sencillo. Elementos necesarios de la negociación.