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LA VASCONIA DE LAS LUCES

NI PERDONAMOS NI OLVIDAMOS

NI PERDONAMOS NI OLVIDAMOS

Mientras la organización nacionalista ETA hacía una deposición interminable en el diario de su propiedad al más puro estilo “peñazo” de uno de sus padres ideológicos, el tirano del Caribe y criminal Fidel Castro, pues mientras éste es capaz de eructar su discurso durante 7 horas seguidas, los terroristas vascos son capaces de evacuar su deyección de diarrea nacional-comunista por medio de 14 páginas, Zapatero mira para otro lado y se hace el sordo, el ciego y el tonto.

ETA repite una y otra vez que su programa político desde la transición democrática en España sigue siendo irrenunciable: autodeterminación y anexión de Navarra. Es lo mismo y siempre será lo mismo, aunque lo llamen alternativa KAS, alternativa democrática y ahora solución del conflicto.

Zapatero calla, luego otorga.

En la consabida operación de manipulación de masas, mientras los políticos socialistas y nacionalistas nos lavan el cerebro, los curas trabucaires nos ablandan el alma.

El tal Blázquez, ahora presidente de la Conferencia Episcopal y obispo castellano sobrevenido nacionalista vasco desde que el Vaticano le encargó anestesiar con su tradicional opio al pueblo vizcaíno, dice con su voz aflautada que las víctimas deben perdonar a los asesinos. Pues que sepa este pastor de rebaños narcotizados con la superstición nacional-católica que muchos vascos, como dijo hace tiempo con voz alta y clara Enrique Múgica, NI PERDONAMOS NI OLVIDAMOS.

Porque en política, perdonar y olvidar a los criminales es aceptar su ideología totalitaria, y por tanto enterrar la democracia.

1 comentario

Qarlos -

Lo de perdonar y olvidar pierde su sentido tal como lo plantea este siervo de dios.
Perdonar, cuando se convierte en un ejercicio continuo e interminable, pues continuamente están cometiendo fechorías. Y olvidar, imposible, ya se encarga quien sea de que estén continuamente de actualidad. Cada vez que un nacionalista dice triunfante una estupidez o comete algún desmán, ¿hay que perdonar y olvidar?. Menudos trabajitos manda el obispo.