HABRÁ ESTATUTO EN CATALUÑA

No comprendo cómo ha podido circular por los mentideros políticos y mediáticos la especie de que debido a la guerra civil entre los nacionalistas catalanes el parlamento autonómico no podría aprobar un nuevo Estatut el día 30 de Septiembre.

Es verdad que las distintas facciones del nacionalismo catalán están matándose políticamente a garrotazos como en la más típica, tópica y castiza estampa goyesca y por tanto española: la oligarquía caciquil, comerciante y clerical de CiU, la oligarquía financiero-mediática del PSC, los gañanes de barretina asalta-sedes-peperas y asalta-piscinas de ERC, los retro-etno-eco-comunistas de CIV.

Pero el diseño hecho en su día en la Gran Vía madrileña es una partida de ajedrez perfectamente estudiada. La reina Zapatero sigue el camino abierto por el peón Carod-Rovira y su pacto de Perpiñán. Muchos no lo entienden, pero que Cataluña se auto-constituya como nación (sic) y proclame un estatuto que le dé en la práctica la soberanía es parte de la negociación con ETA.

Quienes conocemos profundamente a ETA sabemos que lo que menos le importa es la excarcelación de sus presos. Eso vendrá después con la soberanía. El único objetivo irrenunciable de ETA es político, y es la autodeterminación de la Gran Euskal Herria. Por eso ETA sólo declarará la tregua que ya tiene pactada con Zapatero cuando se haya abierto el camino político en Cataluña.

Lo que pase después con el estatut en las Cortes, el seguimiento de la tregua, el posible adelanto de las elecciones generales y muchas otras cosas no preocupan ahora a ZP. Cada día tiene su afán.