DURMIENDO CON LOS BÁRBAROS
Los nuevos bárbaros, los bárbaros de Oriente que han decidido destruir la civilización occidental por decadente y licenciosa, por infiel, no vienen a caballo desde las montañas de Afganistán ni desde los desiertos de Arabia Saudí.
Los nuevos bárbaros ya están aquí, están entre nosotros, viven con nosotros, duermen con nosotros. El periódico El Mundo informa de una encuesta del diario británico Daily Telegraph tras la masacre de Londres que es reveladora:
El 32 % de los musulmanes británicos considera la sociedad occidental decadente e inmoral, y piensa que ésta debería desaparecer.
El 16 % no siente ningún tipo de lealtad hacia Gran Bretaña.
El 24 % simpatiza con los motivos de los terroristas suicidas.
El 6 % mantiene que los ataques suicidas estuvieron justificados.
Para los que no se hagan una idea cabal de la tragedia que significa esto, baste decir que esta última cifra supone que existen 100.000 ciudadanos británicos musulmanes que apoyan a los terroristas.
Sobra todo comentario.
Pero algunos, como el politólogo florentino Giovanni Sartori lo venían anunciando:
"Mi argumento no presume que el musulmán sea un fundamentalista en su casa, es decir, de partida. Da incluso por descontado, en hipótesis, que no lo sea. Lo que no quita para que pueda serlo, una vez llegado a Occidente. Porque el desarraigo lo deja con el único refugio de la fe y de la mezquita. Y hoy el fundamentalismo islámico se concentra y anida precisamente ahí. Por lo tanto, en la medida en que esa infiltración tenga éxito y lo está teniendo-, será precisamente en tierra europea donde la comunidad islámica se reforzará, en el aislamiento, en su fideísmo; un fideísmo y una entrada en un gheto que se verán después reforzados por la eventual llegada de las escuelas islámicas, alegremente aplaudidas por los multiculturalistas. (La sociedad multiétnica, Ed. Taurus, 2001)
Sartori, ¿profeta? Simplemente, sabio.
*** VOLVEREMOS EN SEPTIEMBRE CON MÁS
Y MÁS RABIOSAMENTE PICANTES GUINDILLAS ***
Los nuevos bárbaros ya están aquí, están entre nosotros, viven con nosotros, duermen con nosotros. El periódico El Mundo informa de una encuesta del diario británico Daily Telegraph tras la masacre de Londres que es reveladora:
El 32 % de los musulmanes británicos considera la sociedad occidental decadente e inmoral, y piensa que ésta debería desaparecer.
El 16 % no siente ningún tipo de lealtad hacia Gran Bretaña.
El 24 % simpatiza con los motivos de los terroristas suicidas.
El 6 % mantiene que los ataques suicidas estuvieron justificados.
Para los que no se hagan una idea cabal de la tragedia que significa esto, baste decir que esta última cifra supone que existen 100.000 ciudadanos británicos musulmanes que apoyan a los terroristas.
Sobra todo comentario.
Pero algunos, como el politólogo florentino Giovanni Sartori lo venían anunciando:
"Mi argumento no presume que el musulmán sea un fundamentalista en su casa, es decir, de partida. Da incluso por descontado, en hipótesis, que no lo sea. Lo que no quita para que pueda serlo, una vez llegado a Occidente. Porque el desarraigo lo deja con el único refugio de la fe y de la mezquita. Y hoy el fundamentalismo islámico se concentra y anida precisamente ahí. Por lo tanto, en la medida en que esa infiltración tenga éxito y lo está teniendo-, será precisamente en tierra europea donde la comunidad islámica se reforzará, en el aislamiento, en su fideísmo; un fideísmo y una entrada en un gheto que se verán después reforzados por la eventual llegada de las escuelas islámicas, alegremente aplaudidas por los multiculturalistas. (La sociedad multiétnica, Ed. Taurus, 2001)
Sartori, ¿profeta? Simplemente, sabio.
Y MÁS RABIOSAMENTE PICANTES GUINDILLAS ***
2 comentarios
Qarlos -
Entra uno, sale y viene con tres más.Y así sucesivamente. ¿Hasta cuando?, ¿quienes son?, ¿que hacen aquí?, ¿es necesario que haya tantos?, ¿controla alguien la situación? ¿ellos? ¿estaremos ofendiendo sus credos, cuando alguna Comunidad Autónoma, plantea ya cambiar su histórico escudo? ¿saldré volando un día si lo despido?. Son preguntas que oigo en la calle o yo mismo me planteo todos los días ante la avalancha. Respuesta de los medios informativos:
ninguna que aclare nada. La inmigración es necesaria para la economía, eso está claro, pero si este trajín se diera en mí casa estaría bastante mosca. Por favor, ya se que es una estupidez preguntarlo: ¿sabe alguién que esta pasando?
jon -