Blogia
LA VASCONIA DE LAS LUCES

MASACRE ISLAMISTA EN LONDRES

MASACRE ISLAMISTA EN LONDRES "No nos amedrentarán, no nos aterrorizarán, no cambiarán nuestra forma de vida, no nos ganarán, no nos dividirán, no conseguirán sus objetivos. Nuestra determinación es mayor que su voluntad". Las palabras del primer ministro británico Tony Blair tras conocer el atentado criminal islamista en Londres marcan la diferencia entre una sociedad occidental madura, con más de dos siglos de democracia, y que por lo tanto ha sabido elegir a un líder político a su altura, y otras sociedades como la española que no hace mucho que han accedido a un periodo continuado de democracia.

En situaciones trágicas como éstas es cuando sale a relucir la enorme diferencia entre países como Gran Bretaña y España, con una historia democrática tan dispar. Ya en el siglo XVII hubo una revolución democrática en Inglaterra y también un movimiento filosófico encabezado por Locke que fueron posteriormente los progenitores de la Ilustración europea radicada principalmente en la Francia de las luces. Sólo en Inglaterra podía haber mamado la nutritiva leche de la Modernidad un ilustrado como Voltaire.

Después del atentado nadie de la oposición en Gran Bretaña ha culpado de ineficacia al gobierno. Ningún político ha pedido la retirada de las tropas británicas de Irak. Ningún holding mediático ha llamado a la ciudadanía a asaltar las sedes del partido en el gobierno. Ningún ciudadano ha salido en manifestación para llamar a Blair asesino. Ninguna madre de ningún asesinado en la matanza islamista ha declarado en público que el culpable de la muerte de su hijo no era el islamismo sino su presidente de gobierno por acudir a la guerra de Irak…

Y es que los ciudadanos británicos tienen clara la esencia de la amenaza del siglo XXI, equivalente a la que supuso el nazismo en el siglo pasado, la amenaza del islamismo. El islamismo, que es la facción fundamentalista de la religión musulmana, es muy poderoso y tiene según los expertos al menos al 30 % de los musulmanes del mundo de su lado, es decir, a favor del exterminio de los no musulmanes. Su éxito se basa en que interpretan la sharia, la ley musulmana, de forma dogmática: “La democracia es la aplicación del sistema capitalista basado en la separación de la religión y la vida pública. Esa visión emana de su impiedad, y por tanto, está formalmente prohibida por la sharia. La libertad es totalmente contraria al Islam, porque somos esclavos de Dios y su profeta Mahoma”.

Mientras los ciudadanos occidentales no comprendan que existe un ejército potencial de al menos 400 millones de islamistas dispuesto a destruir la civilización occidental, porque la libertad es contraria a la sharia, y por tanto a llevar a cabo la yihad, la guerra santa, nuestra civilización estará en peligro.

Mientras los ciudadanos occidentales no perciban que existe en nuestra sociedad un quintacolumnismo arraigado esencialmente en cierta izquierda posmoderna y en cierto sector del cristianismo que proclama que contra el fanatismo criminal la receta es talante, diálogo y pacifismo, y que pretende una alianza de civilizaciones (sic) entre la civilización y la barbarie de la sharia, nuestra civilización estará en peligro.

Sólo se puede combatir lo que se conoce. La terrible masacre de Londres nos muestra que los británicos están mucho más avanzados que los españoles en ese camino.

1 comentario

vencerol -

felicidades Patxi siempre tan acertado lo suscribo totalmente.
Esa izquierda nihilista que incrustada en las organizaciones como IU tanto daño hacen , los representan perfectamente los troskistas de Espacio Alternativo y Militant.
Que no se fie BLAIR que el los tiene en el Labour Party.