Hoy hace tres años que comenzó la III guerra mundial
El 11 de Septiembre de 2001 comenzó oficialmente la III guerra mundial con el atentado terrorista más grande que ha conocido la historia, cuando varios comandos de terroristas islamistas provocaron la matanza de las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, dejando la estela de más de tres mil muertos e infinidad de mutilados físicos y mentales.
Pero como nos recuerda uno de los pocos intelectuales europeos que ve con claridad el asalto a la civilización occidental decretado por esa camarilla de criminales islamistas que, gracias a su red globalizada, dirige las conciencias de una inmensa turbamulta de fanáticos e ignorantes musulmanes que se extiende desde el Magreb hasta Filipinas, el filósofo francés André Glucksmann, el monstruo que nació el 11-S comenzó a gestarse mucho antes, digamos en 1979, cuando Europa aupó en medio de la inconsciencia y de la irresponsabilidad al gobierno de Irán a un clérigo fanático y criminal como Jomeini. De aquellos polvos vienen estos lodos. Tampoco hay que negar que Estados Unidos ayudó al engendramiento de la Bestia al apoyar a los talibanes que luchaban contra la URSS en Afganistán.
Hoy hace también seis meses de la mayor masacre terrorista de España, cometida por los mismos islamistas que mataron nunca mejor dicho- dos pájaros de un tiro: golpear con contundencia una de las puertas de Europa, junto con Rusia y Turquía que sufrirían este verano otros zarpazos tremendos, y cambiar el gobierno de un país europeo hacia un partido que había prometido, no se sabe si por ingenuidad, por irresponsabilidad o por ambas cosas, la retirada de las tropas españolas de Irak.
Cuando Occidente agoniza por la política suicida de la mayoría de políticos e intelectuales europeos proclive a la rendición y a la cesión de nuestros valores ilustrados frente al fanatismo reaccionario islamista que nos ha declarado la guerra total y que pretende devolvernos a una nueva Edad Media ¿a quién le puede preocupar que hoy los nacionalistas catalanes celebren su particular 11-S, con gestos tan extravagantes como que no sólo los partidos nacionalistas -que son formalmente democráticos pero que por su ideario de secesión mediante la limpieza étnica son realmente totalitarios-, sino que también un partido como el PSC incumpla o bordee la ley al declarar a la bandera española como la bandera de los enemigos de Cataluña y retirarla de ayuntamientos emblemáticos como los de Gerona o Lérida?
Pero como nos recuerda uno de los pocos intelectuales europeos que ve con claridad el asalto a la civilización occidental decretado por esa camarilla de criminales islamistas que, gracias a su red globalizada, dirige las conciencias de una inmensa turbamulta de fanáticos e ignorantes musulmanes que se extiende desde el Magreb hasta Filipinas, el filósofo francés André Glucksmann, el monstruo que nació el 11-S comenzó a gestarse mucho antes, digamos en 1979, cuando Europa aupó en medio de la inconsciencia y de la irresponsabilidad al gobierno de Irán a un clérigo fanático y criminal como Jomeini. De aquellos polvos vienen estos lodos. Tampoco hay que negar que Estados Unidos ayudó al engendramiento de la Bestia al apoyar a los talibanes que luchaban contra la URSS en Afganistán.
Hoy hace también seis meses de la mayor masacre terrorista de España, cometida por los mismos islamistas que mataron nunca mejor dicho- dos pájaros de un tiro: golpear con contundencia una de las puertas de Europa, junto con Rusia y Turquía que sufrirían este verano otros zarpazos tremendos, y cambiar el gobierno de un país europeo hacia un partido que había prometido, no se sabe si por ingenuidad, por irresponsabilidad o por ambas cosas, la retirada de las tropas españolas de Irak.
Cuando Occidente agoniza por la política suicida de la mayoría de políticos e intelectuales europeos proclive a la rendición y a la cesión de nuestros valores ilustrados frente al fanatismo reaccionario islamista que nos ha declarado la guerra total y que pretende devolvernos a una nueva Edad Media ¿a quién le puede preocupar que hoy los nacionalistas catalanes celebren su particular 11-S, con gestos tan extravagantes como que no sólo los partidos nacionalistas -que son formalmente democráticos pero que por su ideario de secesión mediante la limpieza étnica son realmente totalitarios-, sino que también un partido como el PSC incumpla o bordee la ley al declarar a la bandera española como la bandera de los enemigos de Cataluña y retirarla de ayuntamientos emblemáticos como los de Gerona o Lérida?
8 comentarios
lucas -
odio a todos
Martin -
yo mismo -
estais chalaos perdios
Christian Ahmad Fadl Hidalgo -
jua -
ian -
Bremaneur -
Pancho -
Mi humilde comentario:
Según se ve en la foto, tres encapuchados armados hasta los dientes vigilan a un secuestrado, creo que al final a éste lo degollaron.
Ese ejército de encapuchados, asesinos de inocentes indefensos, es el nuevo ejército al que se enfrenta lo que se llama “La Civilización Occidental”.
Ese ejército, quiza en connivencia con ETA, atacó en España con brillantísimos resultados. Ni más ni menos que cambiando el color político de la jefatura de gobierno.
Ahora lo pretenden hacer en Australia.
Mañana, en un futuro, cuando proliferen los partidos islámicos en Europa, incluida España. Seguirán actuando hasta conseguir que los gobiernos europeos sean títeres del horror islámico.
Espero que en las próximas elecciones generales en España no se presente ningún partido pro islamista. Y que los Servicios de Seguridad españoles lo tengan previsto.