La razón (israelí) silenciada
El Discurso de Valores Dominante, que impera en buena parte de la derecha pero esencialmente en ámbitos mediáticos e intelectuales de izquierdas, ese izquierda prisista y por ello germanófila y antijudía-, nos hace creer que el malo de la película de Oriente Medio es Sharon y por extensión los israelíes, y que los palestinos son los perseguidos.
También los revisionistas de la historia alemanes nos querían hacer creer que los malos de la Segunda Guerra Mundial eran, por ejemplo, los que habían bombardeado Dresde o Hiroshima. Pero es evidente que estos bombardeos eran tan sólo reacciones, bien que extremadas y discutibles, a un ataque previo a la civilización occidental por parte del nazismo y sus aliados. Y digo discutibles y no inaceptables porque siempre hay que considerar la opción del mal menor que evita una tragedia humana.
El problema de Oriente Medio es el salvaje terrorismo palestino, fundamentalmente islamista (Hamas, Yihad Islámica) aunque también arafatista (Brigada de los mártires de Al Aqsa), que está desangrando a la población civil israelí. Y la reacción al terrorismo, a veces extremista como la de Sharon, no nos puede ocultar la realidad de las cosas.
Pero la realidad se oculta en los medios de comunicación españoles y europeos en general, porque así interesa a los poderes en la sombra que gobiernan esta Europa mediatizada por el nacionalismo alemán, siempre antijudío. Así que para que los silenciados y los ocultados puedan hacer oír su voz, recomiendo este artículo políticamente incorrecto del embajador de Israel Víctor Harel: Ni muro, ni vergüenza: valla de seguridad.
También los revisionistas de la historia alemanes nos querían hacer creer que los malos de la Segunda Guerra Mundial eran, por ejemplo, los que habían bombardeado Dresde o Hiroshima. Pero es evidente que estos bombardeos eran tan sólo reacciones, bien que extremadas y discutibles, a un ataque previo a la civilización occidental por parte del nazismo y sus aliados. Y digo discutibles y no inaceptables porque siempre hay que considerar la opción del mal menor que evita una tragedia humana.
El problema de Oriente Medio es el salvaje terrorismo palestino, fundamentalmente islamista (Hamas, Yihad Islámica) aunque también arafatista (Brigada de los mártires de Al Aqsa), que está desangrando a la población civil israelí. Y la reacción al terrorismo, a veces extremista como la de Sharon, no nos puede ocultar la realidad de las cosas.
Pero la realidad se oculta en los medios de comunicación españoles y europeos en general, porque así interesa a los poderes en la sombra que gobiernan esta Europa mediatizada por el nacionalismo alemán, siempre antijudío. Así que para que los silenciados y los ocultados puedan hacer oír su voz, recomiendo este artículo políticamente incorrecto del embajador de Israel Víctor Harel: Ni muro, ni vergüenza: valla de seguridad.
3 comentarios
Daniel -
Patxi -
Marcus -
Sobre el artículo políticamente incorrecto, reconozca que Harel (que no sé si será periodista, pero sí que es embajador de Israel en España, es decir, un cargo con ciertas responsabilidades) no habla de los derechos humanos de quienes quedan encerrados en esa ratonera de muro (eufemísticamente llamado por él valla de seguridad), ni piense en soluciones alternativas que no generen mayor enfrentamiento, miseria y dificultades para la población palestina, que acaben con el terrorismo, no que lo contengan. ¿Sólo es válido el aislamiento físico de los palestinos en una suerte de cárcel gigantesco para acabar con el terrorismo?
Un saludo.