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LA VASCONIA DE LAS LUCES

EL FELÓN DE ERMUA

EL FELÓN DE ERMUA

Cuando vemos las imágenes del pueblo español de hace diez años, poseído por el espíritu de Ermua, clamando en las calles como un solo hombre ¡a por ellos!, cuando vemos en las manifestaciones juntos y con el mismo discurso antiterrorista no sólo al PSOE y al PP, sino incluso al PNV, uno recuerda el alma dormida y piensa que efectivamente cualquier tiempo pasado fue mejor. Porque el comportamiento de Zapatero, su gobierno y su partido con la conmemoración del décimo aniversario del secuestro, tortura y asesinato de Miguel Ángel Blanco ha sido no sólo una infamia, sino una felonía.

Pero lo malo de la España del 2007 no es que PSOE y PNV estén por pactar con ETA y formar un ’cordón sanitario’ para aislar al PP, sino que la mayor parte de la sociedad vasca y al menos la mitad de la sociedad española están aborregadas, adormecidas, narcotizadas y anestesiadas por el opio del pacifismo y del ’dejar hacer’ a los separatistas no violentos e incluso a los separatistas terroristas.

¿Cómo hemos llegado a esta postración? Muy fácil. Tras la exaltación del espíritu de Ermua, los nacionalismos vieron peligrar el momio que les proporcionó una transición voluntarista e ingenua, y rápidamente se pusieron en marcha para contrarrestar la furia democrática ciudadana que amenazaba con desenmascarar a los terroristas que sacudían el árbol y a los nacionalistas que recogían las nueces. Ya en 1998 el PNV formaba una alianza estratégica con CiU y el BNG, mientras negociaba en secreto con ETA el pacto de Estella, que suponía la conjunción de todos los nacionalistas vascos, es decir, el PNV, su apéndice EA y su forúnculo, la IU de Madrazo, con ETA, frente a los partidos constitucionalistas. Luego vino la tregua trampa y todo lo demás, pero el frente separatista vasco, uncido al resto de separatistas catalanes y gallegos, nunca se rompió.

La tregua fracasó, y además el gobierno del PP logró captar la voluntad del PSOE de Redondo, y juntos firmaron el pacto antiterrorista, modificaron las leyes e instaron a la fiscalía y a los gobiernos occidentales a perseguir por tierra, mar y aire a los terroristas y sus aparatos político, internacional, mediático, juvenil, etc.

Pero el PSOE y sus amos oligárquicos de PRISA vieron en 2000 que aquello conducía a la mayoría absoluta del PP, y que en 2001 ni siquiera conquistaban Ajuria Enea de la mano del PP vasco, y dieron un giro de 180 grados. Polanco y Zapatero decidieron unirse al frente de Estella, y aislar entre todos al PP, como única forma de lograr el suficiente apoyo como para recuperar la Moncloa. Sectarismo puro, ’comprando’ el gobierno a cambio de dinamitar la constitución del 78, y de entregar España a los caciques locales, repartiéndose sus despojos entre todos, incluida ETA. Ejecución política de Redondo, pacto del Tinell, estatuto de Cataluña, negociación con ETA: ese es el sendero de la traición.

Ciertamente no pasaba nada igual desde los tiempos del ’rey felón’, aquel miserable Fernando VII que regresó al trono -del que cobardemente había huido- aclamado por un pueblo español que se había levantado contra el invasor el 2 de Mayo de 1808, se había dotado de la primera constitución democrática de 1812 y le había proclamado como rey constitucional. Aquel felón que dijo aquello de "caminemos todos y yo el primero por la senda constitucional" y a los pocos años derogó la constitución liberal e instaló una monarquía abyectamente absolutista.

También el pueblo español se levantó el 12 de julio de 1997 contra el terror nacionalista, también aclamó y proclamó a los pocos años a Zapatero como su paladín que traería la paz, también el presidente electo prometió diálogo, talante, igualdad y paz, y también al poco tiempo de estar en el poder dinamitó ’de facto’ la constitución del 78 con los estatutos inconstitucionales y la negociación política con ETA.

Los españoles sufrieron la ignominia y la infamia del ’rey felón’, y ahora, dos siglos después, sufrimos la ignominia y la infamia del que sin duda pasará a la Historia como el ’presidente felón’: Zapatero, el felón de Ermua.

1 comentario

Alavés -

¡PATXI! ¿Dónde andas que no escribes? Mira que es malo coger tantas vacaciones...
Venga, a ver si vuelves que ya se te echa de menos.

Un abrazo