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LA VASCONIA DE LAS LUCES

EXPLOSIÓN DE CIVISMO CONTRA LA NEGOCIACIÓN

EXPLOSIÓN DE CIVISMO CONTRA LA NEGOCIACIÓN Debo reconocer que estaba equivocado. Sin paliativos. Pensaba que había causado estragos en la ciudadanía española el encanto mediático de ese gran embaucador que es el zapatero de Hamelin, ese hombre de la máscara sonriente que con su flauta hace sonar la musiquilla narcotizante de “talante, diálogo, paz” para atraer a los incautos e hipnotizar a los intelectuales comprometidos, mientras planea la destrucción de la España constitucional para mantenerse en el poder y pasar a la Historia como el gobernante que firmó un armisticio con ETA.

Es cierto que buena parte de la ciudadanía española es, como todo nuevo rico, comodona y poco dada al civismo, egoísta y por ello defensora de palabras vacías como paz, diálogo y talante que lavan su mala conciencia, más dada a la tranquilidad que trae la paz de la rendición que al combate continuo que supone la defensa de la libertad y la justicia.

Pero ayer 4 de Junio en Madrid hubo un explosión de civismo, de combate ciudadano contra la negociación emprendida por el gobierno de España con la organización terrorista ETA, que yo no podía imaginar. Cientos de miles de ciudadanos salimos a la calle para pedir memoria, dignidad y justicia para las víctimas de ETA, para exigir al gobierno Zapatero Por ellos, por todos. Negociación en mi nombre ¡No!

Es cierto que allí estaban los dirigentes del PP y muchos de sus militantes de toda España, que pretenderán hacer un uso partidista del éxito de la manifestación. Pero ¡es que es el único partido constitucional que queda a nivel nacional! Pero sobre todo, en esa inmensa y masiva manifestación, estaba la brava ciudadanía española, el humilde pueblo español, los que lloran a sus muertos y los que lloran por aquellos, la gente decente sin adscripción partidista, que quería apoyar a las víctimas de ETA y exigir a Zapatero que no rinda la democracia a los nacionalismos étnicos y a su plan de negociación “paz por territorios”.

No existe en España casi un millón de fascistas, ni siquiera de militantes del PP. En Madrid ha comenzado la batalla cívica por la Democracia, la Libertad y la Justicia. Zapatero haría bien en escuchar a los ciudadanos que se manifiestan, porque la gente en la calle y su grito de ¡No a la guerra! dilapidó la mayoría absoluta de Aznar –luego la manipulación del 11-M logró la victoria definitiva de Zapatero-, pero el grito de ¡No a la negociación! puede ser su tumba política.

Creo que es un consejo desinteresado, porque aunque Zapatero ha demostrado que no tiene sentido de Estado, ni conciencia democrática, ni dignidad política, ni amor a la libertad o a la justicia, sí que tiene y mucha voluntad de poder. ¡Un ansia infinita de poder! Si no rectifica, la extraordinaria manifestación cívica de ayer puede ser el principio de su fin.

13 comentarios

Patxi Arroeta -

Jorge: Me temo que Zapatero tiene un plan pefectamente definido y nada ni nadie le va a hacer desistir. Su idea es hacer la famosa "ruptura" que no se hizo en 1976, cambiar el régimen hacia una confederación que además de la alianza con todos los nacionalistas le permita firmar el "armisticio" con ETA, lo que le redoblaría los votos. Es una ansia infinita de poder.
Por otro lado, las ideas que expones son básicamente las del Pacto Antiterrorista que ZP ha dinamitado, la idea de que gobernase quien gobernase ETA nunca ganaría algo a cambio de dejar de matar. ZP ha reventado todo.
Saludos de PAtxi Arroeta
.

jorge -

Para terminar de acorralarlos, y justamente al revés que lo que está haciendo el gobierno, que les da aliento y sentido a su locura, ¿por qué no lanzarles, más bien, el mensaje de que ya vale, que los ciudadanos se han cansado de tender la mano, y pueden cambiar su oferta si en un plazo determinado –a fijar con fecha concreta- no terminan su violencia? Sería como darles un ultimátum: la actitud generosa tiene fecha de vencimiento. Por amedrentarles, se puede lanzar el mensaje de que la sociedad democrática podría hasta replantearse la pena de muerte –contra la que estoy- sólo para casos excepcionales, de extremada crueldad e inhumanidad, o la cadena perpetua para casos de no renuncia al terrorismo... Son alternativas a esa especie de bondad perpetua de los demócratas, asimilable a la debilidad y estupidez para los profesionales del terror, casi una invitación a seguir con sus tropelías. ¿Qué piensas de esto?
Saludos y sigue en tu línea, no estás solo, como pudiste comprobar en Madrid,
Jorge

jorge -

Volviendo al tema de ayer: ¿crees que es posible que, tras la manifestación 4J, el gobierno, el PSOE y especialmente ZP reconsideren algo sus atajos y trampas con respecto al terrorismo? Quizá aunque sólo sea por no abrir un foso infranqueable con buena parte de la opinión pública, que pudiera traducirse en futuras pérdidas de votos.
Otra cosa que siempre me ha intrigado: Creo que todos los gobiernos democráticos han lanzado a los terroristas el mensaje de que habrá generosidad con ellos si dejan las armas. ¿No crees que esto es una especie de carta blanca, como si se les dijera que pueden hacer las barbaridades que quieran y que, en el momento de cesar esas barbaridades, tendrán el brazo tendido, se dialogará con ellos... habrá una especie de indulto? Si yo fuera terrorista, esto me dejaría tranquilo, y no me urgiría a terminar mi actividad. ¿No sería necesario conveniente cambiar ya ese discurso –quizá válido en otros momentos-, ya que los terroristas interpretan la “generosidad” como debilidad? ¿Por qué ha de ser generosa la sociedad española, a perpetuidad, como quien extiende un cheque en blanco? (sigue)

jorge -

Me refiero a que buena parte de los desacreditadores de “la derecha” son Presidents, Presidentes, Ministros, Consejeros, altos o altísimos funcionarios o cargos, instalados en cualquiera de las instancias del poder (político, mediático, económico), que hablan en cuanto “progresistas”, “de izquierdas”, otorgando o negando el título de demócratas al resto de ciudadanos y que, rizando el rizo, se consideran incluso “anti-sistema”..., estas personas, digo, descalifican como de “derecha” a quien osa pensar/ser/votar distinto que ellos, por ej. a sectores sociológicamente muy por debajo de ellos: autónomos y pequeños empresarios que deben batallar con la incertidumbre cotidiana para tirar adelante, funcionarios de base, profesionales, fuerzas de seguridad, simples ciudadanos que sobreviven con su trabajo como pueden... ¡Venga Marx y lo vea! ¡El poder usando el cinismo para perpetuarse, disfrazado de paria/obrero/desposeído! (sigue)

jorge -

Patxi:
Quizá no entendí que hablabas con ironía, que lo que hacías era trasponer la opinión de muchos medios, periodistas, etc. para ponerlos en solfa; me alegro que fuera así, no pillé el distanciamiento en tu texto y, además, no podía ser de otra forma, dadas tus convicciones (y, si no nos hubieran usurpado y envilecido la palabra -¡pobre Aranguren, al que le gustaba tanto el concepto-, diría tu “talante”).
La distorsión de la realidad en este país es cada vez mayor (si levantara la cabeza Valle-Inclán, pensaría que el esperpento se ha trasladado de la ficción la realidad). (sigue)

Patxi Arroeta -

Jorge: Comparto de principio a fin tus comentarios, pero creo que no interpretas correctamente mis palabras: no es que me sintiera en "mala compañía" con la gente del PP, simplemente trato de desmontar la falacia de muchos políticos, periodistas y analistas que hablan de una manifa pepera e ¡incluso fascista! (sic). La manifestación fue un éxito de civismo, tolerancia y democracia, de todos los ciudadanos demócratas (de apolíticos, de derechas y parte de los de izquierdas), y por supuesto que lo de un millón de fascistas es pura ironía.

Gracias por tus comentarios. Saludos de Patxi Arroeta
.

jorge -

Gracias por tu blog, por tus posturas valientes, con las que suelo coincidir. Por eso me he permitido manifestarte mi discrepancia con tu escrito de hoy, por pensar que te han salido unas resabios bastante impropios de ti. Nadie es demócrata ni progresista por autoproclamación (como ocurre en esta país), ni por un carnet o el voto a ciertos partidos: ser progresista y ser demócrata hay que ir ganándoselo a pulso día a día, y nadie tiene póliza a perpetuidad Lo demás es ranciedad, de la que ya conocemos, por desgracia, bastante en este país.
¡Gracias y ánimo! ¡A no ceder y a celebrar lo de ayer, a seguir con la cabeza bien alta, sin complejos: esto es lo que te he intentado decir, quizá sin encontrar los términos justos!
(Fin)

jorge -

- Puesto que estamos tratando de la lucha contra el terrorismo, el verdadero enemigo, el fascista de verdad, es quien quiere imponernos con la pistola su plan antidemocrático (que para triunfar necesita a todos sus consentidores, colaboradores necesarios, oportunistas, gente que no ve ni quiere ver...). Precisamente, si a alguien no se le puede acusar de fascismo es a quien les planta cara con decisión –como en la manifestación de ayer-. ¡Ojalá hubiera también en este frente partidos de izquierda que lucharan contra este nuevo intento de dictadura, como lucharon contra la otra, la de Franco! ¡Lástima que se hayan invertido las tornas! Pero quienes hemos estado en un frente en el pasado, debemos seguir luchando por los mismos valores de democracia para todos, incluidos los que piensan distinto, diciendo no a los dispuestos a pactar y ceder. De eso trataba la manifestación, ¿no?. ¡Y ojalá estuviéramos aquí todos; cuantos más, mejor! No tengamos remordimientos de estar rodeados de “mala gente”, lamentemos las ausencias incomprensibles e injustificables de quienes conceden carnet de buena gente a los suyos y tratan de fascistas a los diferentes a ellos.(sigue)

jorge -

- la yuxtaposición de los conceptos “fascistas y militantes del PP”: me parece una malísima jugada del subconsciente, flaco favor a la democracia, más propio de los Polancos y compañía: los que se oponen a mí deben ser anulados. Te he dicho que nunca he sido militante del PP, pero desde que he percibido la maniobra descrita antes, defiendo su derecho a existir –e incluso su deber, ante el riesgo de empobrecimiento de la vida política-. Ni que decir tiene que han dejado de hablarme cantidad de antiguos compañeros de luchas y fatigas antifranquistas, tildándome de “facha” y derechoso. Si hay alguien próximo al fascismo en su praxis es quien tacha de fascista a quien opina distinto y pretende su desaparición –incluso física- (piénsese en los ataques a sedes del PP por tantos biempensantes con carnet de progrestas. El cambio habido en este país desde hace 60 años es que las tijeras de la censura han cambiado de manos –a veces, ni eso-, pero lo importante, la actitud existencia de las tijeras, sigue igual: a algunos, nos han recortado con esas tijeras antes y ahora, qué le vamos a hacer, el país sigue lleno de antidemócratas, ahora con carnet de progres) (sigue)

jorge -

¿Es que no creemos en la democracia, en el derecho de todos los partidos democráticos y sus militantes a manifestarse? ¿Es que hay partidos y militantes “menos democráticos”, que “devalúan” manifestaciones muy dignas con su presencia? Se te ha colado algo así como: yo tenía derecho a estar allí, aunque los “progresistas” no estuvieran manifestándose y sí lo hicieran fascistas y próximos. ¿Hubieras dicho lo mismo, hubieras justificado la compañía, si hubiera estado presente el partido ausente, y no el PP? Supongo que, cuando menos lo pensamos, nos salen los resabios y ramalazos inquisitoriales y poco democráticos, tan propios de la izquierda, que posiblemente no nos abandonen nunca.
Este lapsus vuelve a aparecerte, Patxi, cuando pareces justificar tu mala conciencia –la acusación que pueden hacerte los poseedores de las esencias de la justicia, los progresistas, a cuyo anatema tememos casi todos- de estar entre “mala gente”, cuando les dices a esos progresistas: ¡ojo!, ese millón “no es un millón de fascistas, ni siquiera de militantes del PP”. Sólo 2 notas a vuelapluma: (sigue)

jorge -

Pues bien, parece mentira que tú, Patxi, hayas caído aquí en esta trampa, y te hayas dejado arrastrar por esta estrategia de los anticonstitucionales: hablas bien de la manifestación, y añades que es así pese a que es cierto que estaban allí los dirigentes del PP y muchos de sus militantes. Pienso que todo se nos contagia, pues la campaña que antes he mencionado impregna toda la vida pública, la calle, los medios, las personas... desde hace años, y la respiramos por todos los lados. Se te ha colado ese lapsus, que indica que hubieras preferido que no estuviera el PP –dices que la manifestación ha sido un éxito a pesar de la presencia del PP-. En vez de esto, en vez de justificar tu presencia rodeado de tan “mala compañía”, ¿por qué no preguntarte por la ausencia del otro gran partido, con la excepción de algunos militantes, caídos en desgracia ante la dirección –Gotzone, Rosa Díez, Maite Pagaza...-? (sigue)

jorge -

- Pero hay algo que me ha parecido, por una vez, muy discutible en tu comentario: yo no soy militante de ningún partido, ni del PP, aunque a veces le he votado, por pensar que era la forma de acabar con la corrupción felipista, que eran los más constitucionalistas y –¡oh contradicción para un antiguo progresista, antifranquista...!- los mayores defensores de esta democracia- (¡quién me iba a decir que saldrían de mí estas frases!). Esta mala conciencia se me ha ido hace tiempo, desde que me dije: ya está bien, faltaría más, que yo no fuera libre de dar mi voto a quien más se lo merezca, y especialmente desde que percibí, dentro de la campaña hace tiempo trazada y sistemáticamente seguida por el resto de partidos (socialistas + nacionalistas y regionalistas + Izquierda Unida), que su objetivo común era echar al PP de la vida pública, asociando PP a fascismo o franquismo, para hacer después todos los desmontajes que quisieran: de la constitución, de España, de las libertades y empobrecer la pluralidad política... Para ellos vale todo el juego sucio, maniobras antidemocráticas y mentiras (véase el 11M, y la culpabilización al PP de lo que es obra de Al Qaeda, aquí y en Iraq).
(sigue)

jorge -

Hola, Patxi, aquí van unos comentarios a tu texto de hoy:
- Yo tampoco me esperaba semejante éxito de la manifestación 4J, teniendo en cuenta toda la maquinaria de "desactivación" y descalificación puesta en marcha desde múltiples instancias del poder. Se tildaba la manifestación de "política" -como si hubiera alguna manifestación que no sea política-, que pretendía ir contra el gobierno... Se acusaba a las víctimas del terrorismo de salir de su papel de víctimas que, se supone, deben permanecer pasivas ante los acontecimientos, llorando en su rincón, únicamente destinatarias de nuestras palmadas de ánimo y compasión... como si no fuera al revés, que el giro lo ha dado el PSOE y el gobierno, que ha cambiado sin previo aviso las reglas de juego y que proclama –todos pensamos que farisaicamente- seguir respetando... (no hay más que ver lo crecidos y satisfechos que con esta política están los enemigos de la democracia y de la unidad de España como garantía de la constitución). Desde los poderes fácticos –gobierno, medios de comunicación- se había tratado de romper la unidad de los anti-rendición al terrorismo, desmontando paciente y selectivamente de la convocatoria a personas significadas por su valiente y constante lucha contra ETA -Savater, Calleja...-, y que siguen siendo personas clave en esta lucha. Pues bien, todo esto no ha impedido el éxito de la convocatoria, de lo cual nos alegramos todos los ciudadanos que no nos hemos dejado seducir por los hamelines de turno –y que seguramente no importamos demasiado al poder, como ya adelantó la modelitos De la Vega-. (sigue)