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LA VASCONIA DE LAS LUCES

1-M: DÍA DE LA INFAMIA

1-M: DÍA DE LA INFAMIA

La mejor definición de la alta traición a la democracia cometida por Zapatero el 1 de Marzo de 2007 no la ha dado un representante del PP, sino un socialista vasco, José María Múgica.

Efectivamente, a pesar de la campaña nauseabunda y goebbelsiana que el imperio de Polanco ha puesto a disposición de Zapatero para narcotizar a la población española, vertiendo insultos incalificables de extrema derecha a los opositores a la cesión del gobierno de España al chantaje de ETA, no ha sido sólo el PP, sino los socialistas decentes que aún quedan en el PSOE, y por supuesto millones de ciudadanos españoles, apolíticos, votantes del PP y del PSOE, los que no pueden aceptar la rendición del gobierno a ETA.

Es verdad que sólo los Múgica, Rosa Díez, Gotzone Mora, la familia Pagaza y Antonio Aguirre han denunciado “el día de la infamia”, y que resulta vomitivo el estruendoso silencio de otros muchos socialistas, vascos y del resto de España, que piensan como ellos pero se callan. Pero está claro que la política es para la mayoría de los políticos un seguro de momios, poltronas, sinecuras y prebendas que sólo se pueden mantener si se obedece a la autoridad competente.

¿Dónde está el 35 % de los militantes socialistas vascos que se opusieron a Patxi López en el congreso del 2002? Sólo de recordarlo a uno le surgen vómitos políticos, morales y hasta fisiológicos.

Es verdad que todos los gobiernos han intentado negociar con ETA y que han concedido beneficios penitenciarios. Pero también es verdad que ante el chantaje cometido por terroristas de ETA y del GRAPO con vidas propias o ajenas, ni Suárez, ni Calvo-Sotelo, ni González, ni Aznar cedieron al chantaje terrorista. Porque si para salvar vidas el Estado ha de rendirse, lo podíamos haber hecho hace treinta años y nos habríamos ahorrado centenares de muertos. Sólo el infame ha cedido al chantaje terrorista. Sólo Zapatero.

Por tanto, sólo la desaparición de este presidente felón del gobierno puede restablecer la justicia y la libertad que Zapatero ha dinamitado el 1-M, el día de la infamia. Es preciso que se convoquen elecciones generales ya, para que el pueblo español pueda expulsar de la política al mayor traidor que la democracia ha tenido desde la restauración democrática del 77.

3 comentarios

Marisol -

La respuesta a la incógnita tiene que ver con el 11 M

Daniel -

Excelente blog. Permite que te elace.

Un saludo

Oroel -

La incógnita de esta ecuación.

Me faltan datos; hay algo que no me cuadra, que no acaba de encajar. No entiendo la excarcelación de De Juana Chaos. De verdad que no. Porque veamos:

1.- La decisión tiene un coste enorme, de momento no cuantificable (se comprobará en las urnas) pero enorme en términos de imagen y credibilidad. Y ese coste Zapatero debía intuirlo. Y si no él, incapaz, otros alrededor de él, mucho más capaces.

Y a pesar de todo se ha asumido ese coste ¿pensando que se evita con él otro mayor? ¿Cuál?

2.- La muerte de De Juana podría haber generado un estallido de violencia en el País Vasco. Pero eso no iba a ocurrir. Esa es una hipótesis descartable por descabellada. Y el Gobierno disponía de los informes médicos. De Juana Chaos estuvo haciendo el amor con su novia la semana pasada. Salió del hospital por su propio pie. Llevaba en huelga de hambre tres veces más tiempo que el que nadie haya logrado resistir jamás. Luego no era una huelga de hambre, ni su vida corría peligro. Ese hipotético estallido de violencia no se produciría nunca.

Y de la misma forma, las razones humanitarias caen por su peso. Él, De Juana, era el responsable de su estado, y una decisión suya podía sacarle de él. Pero, en cualquier caso, no corría peligro de muerte. Nunca lo ha corrido.

La explicación humanitaria de Zapatero es falsa de raíz. Y él lo sabe. Y lo sabemos todos. Particularmente patético ha sido oírsela explicar a Rubalcaba, el que fuera ministro portavoz del gobierno de los GAL, aquel que lo negaba todo. El ministro portavoz de un gobierno responsable de las muertes, con tortura incluida, de Lasa y Zabala, apelando ahora a la humanidad. Increíble.

3.- ¿Puede conseguir Zapatero, o tiene ya pactado un nuevo alto el fuego de ETA si devolvía a De Juana Chaos al País Vasco? Primero no es creíble la palabra de ETA, como quedó demostrado en Barajas. Pero es que, además, un hipotético retorno de ETA a la violencia ya se ha producido otras veces y nunca se le ha imputado al gobierno de turno. Esa vuelta a la violencia tendría, de producirse, un coste nulo para el Gobierno.

De momento no sabemos si ETA renunciará a la lucha armada, pero el entono abertzale ya ha dejado claro que no renuncia a nada, ni condena la violencia. Es más, ya ha subido el listón de sus exigencias.

Por tanto, si consideramos el coste inmenso de esta decisión, y la poca consistencia de los otros dos riesgos, de efectos nulos para el Gobierno, ahí falta un dato. Hay una incógnita que no es posible despejar en esa ecuación. Ahí hay otro precio mayor que el de esta última decisión, que Zapatero quiere evitar pagar a toda costa. Porque si todo se debe a la “iluminación” del Presidente, se hace muy difícil pensar que todos los demás miembros del Gobierno y toda la militancia le secunden. Allí debe haber algo más. ¿Qué es lo que está en juego realmente? ¿Sólo la pérdida del Gobierno o hay algo más?